martes, diciembre 04, 2007

Apostila (de Alvaro de Campos)

APOSTILA (11-4-1928)

Aproveitar o tempo!
Mas o que é o tempo, que eu o aproveite?
Aproveitar o tempo!
Nenhum dia sem linha...
O trabalho honesto e superior...
O trabalho à Virgílio, à Mílton...
Mas é tão difícil ser honesto ou superior!
É tão pouco provável ser Milton ou ser Virgílio!

Aproveitar o tempo!
Tirar da alma os bocados precisos - nem mais nem menos -
Para com eles juntar os cubos ajustados
Que fazem gravuras certas na história
(E estão certas também do lado de baixo que se não vê)...
Pôr as sensações em castelo de cartas, pobre China dos serões,
E os pensamentos em dominó, igual contra igual,
E a vontade em carambola difícil.
Imagens de jogos ou de paciências ou de passatempos -
Imagens da vida, imagens das vidas. Imagens da Vida.

Verbalismo...
Sim, verbalismo...
Aproveitar o tempo!
Não ter um minuto que o exame de consciência desconheça...
Não ter um acto indefinido nem factício...

Não ter um movimento desconforme com propósitos...
Boas maneiras da alma...
Elegância de persistir...

Aproveitar o tempo!
Meu coração está cansado como mendigo verdadeiro.
Meu cérebro está pronto como um fardo posto ao canto.
Meu canto (verbalismo!) está tal como está e é triste.
Aproveitar o tempo!
Desde que comecei a escrever passaram cinco minutos.
Aproveitei-os ou não?
Se não sei se os aproveitei, que saberei de outros minutos?!

(Passageira que viajaras tantas vezes no mesmo compartimento comigo
No comboio suburbano,
Chegaste a interessar-te por mim?
Aproveitei o tempo olhando para ti?
Qual foi o ritmo do nosso sossego no comboio andante?
Qual foi o entendimento que não chegámos a ter?
Qual foi a vida que houve nisto? Que foi isto a vida?)

Aproveitar o tempo!
Ah, deixem-me não aproveitar nada!
Nem tempo, nem ser, nem memórias de tempo ou de ser!...
Deixem-me ser uma folha de árvore, titilada por brisa,
A poeira de uma estrada involuntária e sozinha,
O vinco deixado na estrada pelas rodas enquanto não vêm outras,
O pião do garoto, que vai a parar,
E oscila, no mesmo movimento que o da alma,
E cai, como caem os deuses, no chão do Destino.


Apostilla

¡Aprovechar el tiempo!
Pero, ¿qué es el tiempo para que yo lo aproveche?
¡Aprovechar el tiempo!
Ningún día sin una línea...
Trabajo honesto y superior...
Trabajo a lo Virgilio, a lo Milton...
¡Pero es tan difícil ser honesto y superior!
¡Es tan poco probable ser Milton o ser Virgilio!

¡Aprovechar el tiempo!
Sacar del alma los pedazos exactos -ni más ni menos-
Para con ellos juntar los cubos ajustados
Que hacen los grabados correctos en la historia
(Y están correctas también del lado de abajo que no se ve)...
Poner las sensaciones en castillo de cartas, pobre China de los trabajos,
Y los pensamientos en dominó, igual contra igual,
Y la voluntad en carambola dificil.
Imágenes de juegos o de paciencias o de pasatiempos-
Imagenes de la vida, imagenes de las vidas. Imagenes de la Vida.

¡Verbalismo!
Sí, verbalismo...
¡Aprovechar el tiempo!
No tener un minuto que el examen de conciencia desconozca...
No tener un acto indefinido ni factício...

No tener un movimiento que se salga de nuestros propósitos...
Buenas maneras del alma...
Elegancia de persistir....

¡Aprovechar el tiempo!
Mi corazón está cansado como mendigo verdadero.
Mi cerebro está listo como un fardo puesto en la esquina.
Mi canto (verbalismo!) está tal como está y es triste.
Aprovechar el tiempo!
Desde que comencé a escribir pasaron cinco minutos.
¿Los aproveché o no?
¡¿Si no sé si los aproveché, que sabré de los otros minutos?!

(Pasajera que viajas tantas veces en el mismo compartimiento conmigo
En el tren suburbano,
¿Llegaste a interesarte por mi?
¿Aproveché el tiempo mirándote?
¿Cuál fue el ritmo de nuestro sosiego en el tren andante?
¿Cuál fue el entendimiento que no llegamos a tener?
¿Cuál fue la vida que hubo en esto? Qué fue esto de vida?

¡Aprovechar el tiempo!
Ah, ¡déjenme no aprovechar nada!
¡Ni tiempo, ni ser, ni memorias del tiempo o del ser!...
Déjenme ser una hoja de árbol, titilada por la brisa,
El polvo de una calle involuntaria y sola,
La raya dejada por las ruedas en las calles encuanto no ven otras
El trompo del muchacho, que va a parar,
Y oscila, con el mismo movimiento que el alma,
Y cae, como caen los dioses, en el suelo del Destino.

(Hoy no tenía ganas de nada, y sentí, paradójicamente, que no perdía el tiempo si al menos traducía este poema)




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