martes, mayo 25, 2010

Lovaina, 13 de febrero de 1975

el paño tejido sobre la mesa, en casa de Cristina. Rosas, tejido que une las rosas. Tal vez haya sido esto, tejer, lo que yo haya deseado primero. En su lugar, comencé a escribir. Presiento que, de nuevo, habrá un momento en que preferiré haber traçado esta textura, a haberme comprometido con la escritura.

Por qué no lo hice?
Por qué me comprometí justamente con esta escritura? Cuándo dejé de escribir historias, para hilvanar los pasos del Ser sutil en sus vidas? Cuando me di cuenta que sólo en la proximidad de ese lugar, siguiendo el camino de ese paso, la vida podría alcanzar las fuentes de la Alegria? En qué momento supe que sólo creando reales-no-existentes, como Augusto les llama, abriríamos el acceso a esas fuentes?
Quedo perpleja al ver que, fuera del texto, esos reales son evanescentes. Y que si los perdieramos, quedaríamos reducidos al caos, sin cartografía.
Como el mundo aparece en estados de lenguaje....
Como estos fueron surgiendo en formas haciendose...
Como se puede volver allá, haciendo o deshaciendo...

Debo concluir que nací, a imagen de todas las mujeres, para tejer? La otra, la de Ariana La de los hilos de oro que Ana de Peñalosa teje, escribiendo, para que no se pierda el sentido perdido de la batalla? y la larga ausencia de sus hijos no sea exílio sino «partieron a descubrir?»

Conversaba con Cristina que me decía, pero yo sólo esto escuché
el ciclo del Renacimiento no está concluido;
aún hay tiempo, para volver a su comienzo, a reescribirle un nuevo sentido.

Había en ella una certeza tal, que me sentí más a
gusto,
desviando mi mirada de
la de ella
para la mesa
cubierta con el tejido.


Maria Gabriela Llansol (Finita)

miércoles, mayo 12, 2010

Teoría de los colores (de Herberto Helder)

Había una vez un pintor que tenía una pecera con un pez rojo. Vivia el pez tranquilamente acompañado por su color rojo hasta que comenzó a volverse negro por dentro, un nudo negro detrás del color encarnado. El nudo se desarrollaba propagando e invadiendo totalmente al pez.

Fuera de la pecera el pintor asistía sorprendido a la aparición del nuevo pez.

El problema del artista era que, obligado a interrumpir el cuadro donde estaba llegando al rojo, no sabía qué hacer del color negro que él ahora le enseñaba. Los elementos del problema se representaban con la observación de los hechos y se colocaban en este orden: pez, rojo, pintor - siendo el rojo el nexo entre el pez y el cuadro a través del pintor. El negro formaba la acechanza de lo real y abría un abismo en la primitiva fidelidad del pintor.

Al meditar sobre las razones del cambio, exactamente cuando asentaba su fidelidad, el pintor supuso que el pez, efectuando un acto de magia, mostraba que existía unicamente una ley abarcando tanto el mundo de las cosas como el de la imaginación. Era la ley de la metamorfósis.

Comprendida esta suerte de fidelidad, el artista pintó un pez amarillo.

domingo, mayo 09, 2010

Yo soy de Por-tu-gal


Según mi tía Marlene, cuando me conoció, (a los 5 años) yo decía esta frase moviendo la cabeza de arriba para abajo silábicamente. Para entonces nunca había estado en Portugal, pero había compartido con mi abuelito Avoquim, que me traía Pinipones lusos y cuentos en portugués formato grande, rosados, y eso me parecía suficiente para definir mi identidad nacional. Ahora podría sólo decir: yo estoy en Portugal, y aunque no podría definirme como portuguesa, creo que cada día entiendo mejor poemas como este a continuación. Si yo hablara de mi Portugal, siempre diría piedra, viento y luz, blanca luz. Esto es un poco mi carta de amor para él y mi despedida.

PATRIA,
de Sophia de Mello Breyner Andresen

Por um país de pedra e vento duro
Por um país de luz perfeita e clara
Pelo negro da terra e pelo branco do muro

Pelos rostos de silêncio e de paciência
Que a miséria longamente desenhou
Rente aos ossos com toda a exactidão
Do longo relatório irrecusável

E pelos rostos iguais ao sol e ao vento
E pela limpidez das tão amadas
Palavras sempre ditas com paixão
Pela cor e pelo peso das palavras
Pelo concreto silêncio limpo das palavras
Donde se erguem as coisas nomeadas
Pela nudez das palavras deslumbradas

- Pedra rio vento casa
Pranto dia canto alento
Espaço raiz e água
Ó minha pátria e meu centro

Me dói a lua me soluça o mar
E o exílio se inscreve em pleno tempo.