jueves, julio 13, 2023

para proyecto dioscuros

 Del otro lado de mí, más atrás de donde yazgo, el silencio de la casa toca el infinito. Oigo caer el tiempo, gota a gota, y ninguna gota que cae se oye caer. Me oprime físicamente el corazón físico el recuerdo, reducido a nada, de todo cuanto ha sido o he sido. Siento la cabeza materialmente colocada en la almohada donde la apoyo formando un valle. La piel de la funda tiene para mi piel un contacto humano en la sombra. La propia oreja, sobre la cual me apoyo, se me graba matemáticamente contra el cerebro. Pestañeo de cansancio, y mis pestañas hacen un sonido pequeñísimo, inaudible, en la blancura sensible de la almohada erguida. Respiro, suspirando, y mi respiración sucede: no es mía. Sufro sin sentir ni pensar. El reloj de la casa, lugar cierto en el medio del infinito, toca la media hora seca y nula. Todo es tanto, todo es tan profundo,

¡todo es tan negro y tan frío!


o menino da sua mae

 

209 Dios me ha creado para ser niño, y me ha dejado siempre niño. Pero, ¿por qué ha dejado que la Vida me golpease y tirara mis juguetes, y me dejase solo en el recreo, arrugando con manos tan débiles el delantal azul, sucio de tantas lágrimas? Si yo no podía vivir sino siendo cuidado, ¿por qué tiraron a la basura mi cariño? Ah, cada vez que veo en la calle un niño llorando, un niño exiliado de los demás, me duele más que la tristeza del niño el horror desprevenido de mi corazón exhausto. Me duelo con toda la estatura de la vida sentida, y son mis manos las que doblan la esquina del babero, son míos los labios torcidos por las lágrimas verdaderas, es mía la debilidad, es mía la soledad, y las risas de la vida adulta que pasa me lastiman como luces de cerillas encendidas con la rugosidad sensible de mi corazón.

el libro del desasosiego como interpretación del siglo xx citadino

 

Un día tal vez comprendan que he cumplido, como ningún otro, mi deber innato de intérprete de un siglo y, cuando lo comprendan, escribirán que en mi época fui un incomprendido, que infelizmente viví entre desafectos y frialdades, y que es una pena que eso me haya sucedido. Y el que escriba esto, en la época que lo escriba, tampoco comprenderá, como los que ahora me rodean, a mi análogo de aquel tiempo futuro. Porque los hombres solo aprenden para uso de sus bisabuelos, que ya murieron. Solo a los muertos les sabemos enseñar las verdaderas reglas de vivir.

sobre la consecuencia profunda de la heteronimia en el sujeto-real Fernando António Pessoa

 

He creado en mí varias personalidades. Creo personalidades constantemente. Cada uno de mis sueños es inmediatamente, en cuanto aparece soñado, encarnado en otra persona, que pasa a soñarlo, y  no yo.

Para crear, me he destruido; tanto me he exteriorizado dentro de mí, que dentro de no existo sino exteriormente. Soy el escenario desnudo donde pasan varios actores representando varias piezas.