me preparaba para viajar a Porto, salir de casa por primera vez, estudiar fuera, alejarme de todo lo conocido y crecer. Llevaba en mi cartera el cuaderno que me regaló Josefina y escribí en él durante el vuelo. Tenía miedo del viaje y del encuentro con mi familia portuguesa, pero sobre todo tenía mucha ilusión de conocer ese vacío de no pertenecer.
A veces es dificil recuperar la primera impresión que tuvimos ante cada persona y cada sitio que luego se nos hicieron cotidianos, o se llenaron de historias. De pertenencias. Ahora intento recuperar a-la-ana llena de expectativas que se despedía de sus amigos en el aeropuerto, abrazaba a su mamá que lloraba y volteaba para atrapar la altura de las manos de Yoel y Yayi que le decían adiós
1 comentario:
mas finooo... recordé ese momento y me dieron unas ganas enormes de escribirte y saber de ti como estas, en que andas, etc.... te quiero mucho ana, cuidate por allá, y haz las cosas que te nacen mientras buscas a-la-ana que esperas llegue al lugar donde en quiere llegar, más allá de los lugares comunes, más allá de los sueños de siempre...
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