En la noche,cuando todos duermen,sólo un hombre camina por la calle.
Entra el aire en los pulmones - inspiro- y se tarda dentro del cuerpo, dando forma. Como la calma de ese hombre a quien nadie espera, tomamos plastilina, aplastamos, y recordamos a la niña en el concierto de anoche. Pensamos en esa imagen del hombre, en la noche, la calle vacía, y agradecemos su belleza. La belleza de un mundo dormido, ausente, y de un hombre solo como testigo.
Anoche no todos dormían y la calle no servía para caminar. Había un concierto y entre los ingenieros de sonido, una nena. La madre parecía muy joven, quiza no llegaba a los veinte y estaba totalmente harta. No sé si tenía una rabia previa que pagaba con su hija, o una rabia contra ella por convertirla en su guardiana. La niña no podía dar dos pasos más allá de donde su madre le marcaba. Pero ella rompía los límites cada vez que podía. Balanceando su cuerpo a un lado y al otro, alzaba las manitos para aplaudir. No se cansó hasta el final, ni por todos los jalonazos que su madre le dio una y otra vez por moverse, por saltar, por cambiar de sitio. La alzó un poco para dormirla, y bruscamente le aguantó la cabeza. La niña lloró una de esas veces, tapando sus dos ojitos, pero la música la hizo perdonar y olvidar pronto. Volvía a estar contenta, volvía a traspasar los límites, volvía a quitarse el sueter rosado que parecía una bata de baño y se alegraba una vez más cuando su madre se lo ponía. Tenía nubes bordadas, que re-creaba delineándolas con su dedo.
domingo, septiembre 26, 2010
martes, septiembre 21, 2010
pájaros de agua
viernes, septiembre 17, 2010
el viento entra y sale rompiendo cristales
Supongo que la lluvia de anoche ha traído por fin el comienzo del otoño, o al menos, el final del verano. Me gusta notar esto, saber qué noche o qué día comienza la diferencia. Ayer llevaba falda y sandalias, hoy jeans y un pequeño sweater.
La oí caer durante horas. La lluvia cayendo al patio interior, adonde dá mi ventana, me hizo pensar sobre su paradero final. Cómo no se empoza, cómo al despertar los primeros dos o tres pisos no están anegados, los muebles flotando, las señoras sumergidas? Los arquitectos trabajan para que eso no pase, los arquitectos dominan las aguas, las canalizan, las llevan por un río subterráneo, les dan formas.
No podía dormir, me gustaba no dormir. Revisaba cartas, fotos, documentos del pasado que me impresionan por su intensidad. Me parecen tan vivos como un animal. Quizá, por estar archivados y con fechas que no son hoy ni ayer, animales dormidos. Pero animales calientes, con pulso, que suben y bajan por efecto de la respiración, del aire que entra frío y sale caliente. Contacto de pulmones, venas, arterias.
El aire entra y sale también de esta casa, convertido en viento fuerte. Ya rompió una puerta de vidrio, ya rompió una de los cuatro cristales de mi ventana. El viento entra y sale rompiendo ventanas de esta casa. Lorena entra y sale de su cuarto, David entra y sale con su pequeño camión.
La oí caer durante horas. La lluvia cayendo al patio interior, adonde dá mi ventana, me hizo pensar sobre su paradero final. Cómo no se empoza, cómo al despertar los primeros dos o tres pisos no están anegados, los muebles flotando, las señoras sumergidas? Los arquitectos trabajan para que eso no pase, los arquitectos dominan las aguas, las canalizan, las llevan por un río subterráneo, les dan formas.
No podía dormir, me gustaba no dormir. Revisaba cartas, fotos, documentos del pasado que me impresionan por su intensidad. Me parecen tan vivos como un animal. Quizá, por estar archivados y con fechas que no son hoy ni ayer, animales dormidos. Pero animales calientes, con pulso, que suben y bajan por efecto de la respiración, del aire que entra frío y sale caliente. Contacto de pulmones, venas, arterias.
El aire entra y sale también de esta casa, convertido en viento fuerte. Ya rompió una puerta de vidrio, ya rompió una de los cuatro cristales de mi ventana. El viento entra y sale rompiendo ventanas de esta casa. Lorena entra y sale de su cuarto, David entra y sale con su pequeño camión.
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Basada en una historia verdadera
miércoles, septiembre 15, 2010
martes, septiembre 07, 2010
Crassula portulacea monstrosa
Vulgarmente se la denomina crásula monstruosa o de trompetas, y en inglés, "jade trompet plant". En sudamérica también la llaman "monedita" o "árbol del dinero", porque dicen que atrae el dinero (es costumbre ponerla cerca de la entrada de la casa e incluso poner una moneda una vez al año en la maceta).
Su aspecto es de lo más peculiar. De un tronco más o menos corto y grueso salen numerosas hojas carnosas, con forma casi de trompeta. La planta es de un color verde brillante, pero según el sol que reciba se puede volver verde-amarillenta y los bordes de las hojas rojizos. Cuando florece, en invierno, da grupitos de florecillas blancas de cinco pétalos generalmente.
Su crecimiento no es muy rápido, sobre todo si está en maceta, del orden de unos pocos centímetros al año, no alcanzando grandes alturas, si bien en su hábitat natural sobrepasa los dos metros.
Fuente: planthogar.net
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Basada en una historia verdadera
el 7 de septiembre...
porque no todos los días tienen una canción
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Basada en una historia verdadera
viernes, septiembre 03, 2010
de tortugas-pájaro, de pájaros-pez, de peces-elefantes y de elefantes-gato
Antonella no quiso un pájaro que fuese apenas un pájaro (porque sabe que no existen).
Ah, pero ella había heredado, en su estómago, la sensación paterna de caída libre.
Lo que no sabía aún es que no debía darle palabras a eso que deseaba, porque no todos la entenderían. Como su padre, que le explica una y otra vez, con su ademán científico, que sólo en la imaginería medieval un pájaro era también un pez, y un elefante podría ser un gato.
Antonella comprendió que su padre no era, como hasta entonces creía, omnisapiente. Pero rió pensando en su ignorada naturaleza doble. Su padre era un semidios, mitad nube mitad hombre.Cuando ella nació, sus pies se habían amarrado a tierra olvidando cómo volaba hace algunos años.
Ah, pero ella había heredado, en su estómago, la sensación paterna de caída libre.
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