me pides que te pregunte algo
cualquier cosa
aquí llueve, te digo
y veo desde mi ventana
los paraguas extendidos de los viandantes
de los andantes de a pie
quieres regalarme tu memoria
estás lejos y aquí llueve.
la casa de piedra tiembla
tras el paso del tren eléctrico
las campanas suenan cada hora
y las gaviotas planean bajo,
como si la plaza abandonada
la plaza de los vidrios rotos
del pasado inconcluso
fuese
de repente
el mar
cuál es tu secreto, gaviota?
te vi monstruo a la luz del día.
Cruel,
te clavaste en las plumas
de una paloma viva.
Gimes cada tarde
como un niño tonto
y te posas idiota en la piedra
haciendo que miras pero sin mirar.
Aquí llueve, te digo
y veo desde mi ventana a la gaviota,
ella y otras mil más
bordear la plaza sucia
como quien bordea el mar
y renacer en sus mentiras
como el sol que ahora sale
borda la señora un cielo
para la niña que nunca tuvo
todos a la borda de un barco oscuro
encallado en el medio del mar
me amenazan con historias
"tengo que contarte algo"
y yo busco un espacio, un pecho
entre mis huecos y piel
para meter nuevas palabras.
tú no, tú eres amable,
me dices,
pregunta
pregunta lo que de mí
quieres saber
Por qué vuelas así?
dime,
hay entre esos escombros otro mar
otro barco que no podemos ver?
No tengo más espacios, gaviota
tu escritura de aire me está dejando sin respuestas.
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