He forjado en la noche mi lanza
afilando con piedras la hoja
para atravesarte con un corazón limpio.
Los dioses han alargado mi brazo
hendiré tu piel desde lejos
para luego vestirme con ella.
Gritaré en tu cueva mi nombre:
soy el hombre.
F. Cávilas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario